La manzana nocturna
Esta noche he soñado
con alguien a quien amé
durante siete largos años,
pero no vi ningún rostro
sólo la tan familiar
presencia del cuerpo:
sudor, piel, ojos,
heces, orina, esperma
saliva, un mismo
olor y sabor mortal.
Tomado de Testimonio de Chicago (Chicago Trial).
Editorial Fontorama, 1975. Portada de Nelson Leiva.
Impreso en España. Pág. 191
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