Rompiendo cuerdas

Por @GabyRuizMx

No es difícil hacer cita con Quito. Esta ciudad tiene la habilidad de aparecer. La noche de ayer, durante la guerra musical entre bandas juveniles, una parte deslumbrante se irguió sobre los círculos de jóvenes que se agitaban alrededor del estridente escenario. En un inicio tímidos, los curiosos como yo -que nos vamos sumando-, sólo queremos algo de que alimentarnos. Y así fue. Una urgente ráfaga apareció del fondo de la tarde: la seguidilla de ‘powerchords’ nos enardecieron a pesar del cobijo de una lluvia persistente.


Los cabellos largos latigando el agua, los tatuajes brillando en la oscuridad, y los ojos cerrados para perderse a gusto en la multitud… Escucha esas voces apoderándose vertiginosamente del ambiente comercial de El Quinde, para convertirlo en una isla de escape para líricos, vagabundos, tristes y fisgones. 

Me encontré con una pupila del doble de dimensión, plástica y verde que miraba desde el infinito. Entonces empezó una de mis partes favoritas del espectáculo: el canto del poeta urbano y su grito ‘rompiendo cuerdas’. Una porra de alucinantes les alentaba aullando a la lluvia. Me quedé allí. Me sumé a la manada. Dejé que esa lluvia me lavara y que ahogara mis botas. 


Foto: Vocalista CUATRO ELEMENTOS 
tomada en la Plaza El Quinde-La Mariscal, Quito-Ecuador.


Evento: II Encuentro estudiantil de Bandas Juveniles "Rompiendo Cuerdas". Lugar: Plaza El Quinde, La Mariscal.  Fecha: 22 de marzo del 2013. Organizado por los guambras del S.O.S. Estudiantil y el DMDQ.


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