Las voces de Hiroshima y Nagasaki
Por @GabyRuizMx
El abanico dando vueltas sobre el ambiente húmedo de lo que un día sería Vietnam.El sudor violento invadiéndolo todo.El agotamiento.Desde esta habitación puedo escuchar al mar mecerse frente a la costa nororiental.El Pacífico se desplaza por debajo del horizonte.Durante el sismo de este latido, sin embargo, prevalece la serenidad de la tarde y la puesta de sol, es un evento devastador... Al menos a la distancia de un deseo.La trayectoria de la tristeza y el ritmo de la lluvia: hemos presenciado ese estremecimiento antes.Pienso en esa maldición de "quedarse y luchar" sobre los escombros de lo que fue esta ciudad.Hay algo acerca de este lugar que hace que la gente busque sobrevivientes y encuentre solo cadáveres; no saben si están a salvo o corren peligro. Es una idea que me provoca llanto. Por eso me iré aunque los trenes tampoco estén funcionando.Las sombras de los años transcurridos, tendidas en el suelo... un ropero, una cama estrecha, y el calor. En mi ciudad natal, todos quieren irse pero, los que se fueron, añoran regresar. Es difícil sobrellevar el desarraigo del agua, del suelo, del aire, de los rayos solares y las fechas. Desde luego, dudas y temores que no se han dicho. Lo que menos importa es el gobierno. Es el caos posterior a la segunda guerra mundial. Quizá ocurra otra explosión...Tú y yo, inesperados... Hiroshima y Nagasaki, la suma de las estaciones.Entre tantas historias, la nuestra es la que siento como la réplica de ése sismo.Las nubes arden en llamas desde hace un mes atrás cuando empezó el verano mientras en el trópico de capricornio, se estrena la noche.Me conmueve esta resistencia... nuestra rebeldía: amarnos contra toda lógica.Mi corazón se inunda de esperanza. Es el tiempo de la esperanza.
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